El primer día del mes, las cocinas paraguayas no pueden dejar de tener comida en abundancia, eso asegurará abundancia en el comer y que la familia no pasará hambre.
Durante años se cree aquello de que Karai Octubre llega a las poblaciones, que es petiso, gordo y pelado, su sombra no se ve, solo se ve la sombra de su sombrero de pirí (de hojas de palmeras) y que, un hombrecillo con esas características jamás hubiera obtenido un primer lugar en un concurso nacional o internacional de elegancia, dada su poca beldad.
A la siesta se le escucha entre el sembradío con su látigo de algodón tejido, sacudir el aire, atemorizando a los haraganes que se esconden para no trabajar.
Por eso, el 1º de octubre se come puchero con locro, poroto, arroz y verduras en abundancia, es el muy famoso karaku jopará (huesos de vaca mezclado con todo) así con la panza llena se tiene la escapatoria para no hacer esfuerzos después de almuerzo. Esto asegurará la abundancia en la cocina durante todo el año.
Claro que algunas familias lo toman muy seriamente a este personaje, y por mucho temor instituyen, que hasta por tres días serán los protagonistas de esta leyenda.